Nail Art
Manicura Rusa: La técnica correcta de hacerte esta manicura de forma duradera
Una técnica precisa que, realizada por profesionales, garantiza una manicura elegante y de larga duración.
La manicura rusa se ha convertido en una de las tendencias más fuertes en el mundo de la belleza para este 2025. Su fama se debe a que ofrece un acabado limpio, profesional y de larga duración. Sin embargo, también es una de las técnicas más debatidas, pues requiere de precisión y conocimientos especializados para evitar dañar la uña.
¿Qué es la manicura rusa?
A diferencia de otros tipos de manicura, la rusa no se centra únicamente en esmaltar o decorar las uñas. Su esencia radica en la preparación minuciosa de la cutícula y de la superficie ungueal mediante un torno eléctrico y fresas especiales. Según Sofya Kashanova, cofundadora de Siberia Salón en Madrid, el objetivo es lograr una limpieza profunda que permita que el esmalte se adhiera mejor y dure más tiempo.
La técnica, también conocida como “dry manicure” porque se realiza en seco, consiste en retirar cuidadosamente la piel sobrante, cortar la cutícula con tijeras o alicates profesionales y preparar la uña para recibir cualquier tipo de acabado: desde un esmalte semipermanente hasta extensiones de gel o acrílico. El resultado son unas uñas impecables, limpias y con un aspecto casi perfecto.
¿En qué se diferencia de una manicura tradicional?
La manicura convencional suele realizarse en húmedo, empapando las uñas antes de trabajar la cutícula, que generalmente se empuja hacia atrás y se recorta mínimamente. El foco está en dar forma y esmaltar. En cambio, la manicura rusa ofrece un tratamiento mucho más detallado: se elimina por completo la cutícula, se pule la superficie y se consigue una base más uniforme para esmaltar lo más cerca posible de la piel.
Esto no solo genera un acabado más estético y limpio, sino que también retrasa el crecimiento visible de la cutícula. De esta manera, la manicura puede mantenerse intacta hasta tres semanas, frente a la semana aproximada que dura una manicura convencional.
¿Cuáles son los beneficios y riesgos de la manicura rusa?
Entre sus principales ventajas destaca la durabilidad, la precisión y el hecho de que evita el uso excesivo de productos químicos agresivos, como la acetona pura. Además, al preparar mejor la uña, el esmalte luce más uniforme y se adhiere con mayor firmeza.
No obstante, los riesgos aparecen cuando la técnica no se realiza por profesionales cualificados. Un limado excesivo, un mal uso del torno o unas herramientas poco higienizadas pueden causar debilitamiento de la uña o incluso infecciones. Por ello, los expertos insisten en la importancia de acudir siempre a un centro especializado que garantice seguridad, higiene y resultados óptimos.
Si buscas unas uñas impecables, limpias y que duren semanas, la manicura rusa puede ser tu mejor aliada. Eso sí, es un procedimiento que exige manos expertas, ya que su complejidad lo convierte en un método poco recomendable para hacerlo en casa. Con un correcto mantenimiento y una buena hidratación posterior, se convierte en una opción ideal para quienes desean lucir unas manos elegantes y cuidadas durante más tiempo.
En definitiva, la manicura rusa es mucho más que una tendencia: es una técnica que redefine el concepto de uñas perfectas. Con la preparación adecuada y en manos de profesionales, garantiza un acabado duradero y saludable que ya está marcando la pauta en salones de belleza de todo el mundo.