Érika González, reconocida conductora del programa De Primera Mano, sorprendió a sus seguidores al confirmar su divorcio de Giuseppe Lo Buono tras un año de matrimonio. La noticia, anunciada durante la transmisión del 12 de agosto de 2025, ha generado revuelo en el mundo del espectáculo. Entre lágrimas, la presentadora agradeció el apoyo de sus colegas y fans, pero dejó en el aire los motivos de su separación.
¿Qué dijo Érika González sobre su divorcio?
Durante la emisión de De Primera Mano, Érika González habló abiertamente sobre el fin de su matrimonio con Giuseppe Lo Buono. Aseguró que la decisión era “necesaria”, pero evitó dar detalles específicos, desmintiendo rumores que apuntaban a la distancia como causa principal. La conductora, visiblemente afectada, destacó el respaldo de sus seguidores en redes sociales.
¿Fue la distancia el motivo de la separación?
El experto en farándula Michelle Ruvalcaba afirmó en su canal de YouTube que la distancia fue un factor clave en el divorcio de Érika González. Giuseppe Lo Buono, originario de Italia, trabaja en Nuevo León, mientras que Érika reside en la Ciudad de México por su compromiso con De Primera Mano. Según Ruvalcaba, Lo Buono intentó adaptarse a la vida en la capital, pero finalmente regresó a Monterrey.
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¿Qué papel jugaron las diferencias laborales?
La diferencia en los compromisos laborales de Érika González y Giuseppe Lo Buono pudo haber contribuido al desgaste de su relación. Mientras Érika está consolidada en la Ciudad de México como conductora de espectáculos, Lo Buono, exconductor de Venga La Alegría, mantiene su carrera en Nuevo León. Esta situación habría complicado la convivencia de la pareja.
¿Qué revelan los expertos sobre el divorcio?
Michelle Ruvalcaba, conocido por sus análisis en el mundo del espectáculo, señaló que el matrimonio de Érika y Giuseppe duró apenas un año debido a desafíos personales y profesionales. Aunque Érika desmintió que la distancia fuera la única causa, las especulaciones continúan en redes sociales. Los fans de la conductora han mostrado su apoyo incondicional en este momento difícil.
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El divorcio de Érika González ha captado la atención del público, no solo por su relevancia en el medio del espectáculo, sino por la discreción con la que la conductora ha manejado el tema. Aunque las versiones sobre la separación varían, la presentadora ha dejado claro que su decisión es definitiva. Este caso refleja cómo las demandas laborales y las distancias pueden impactar incluso las relaciones más públicas.