Durante la época dorada del cine mexicano, varias actrices se convirtieron en verdaderos íconos de belleza, elegancia y sensualidad. Entre ellas, una figura sobresalía no solo por su talento y carisma, sino por una característica física que la llevó a marcar un precedente en la industria: sus piernas.
Lilia Prado fue conocida como la mujer con “las piernas más lindas de México”, título que llevó con orgullo y que la llevó incluso a asegurarlas por una suma considerable para la época.
¿Quién fue la actriz mexicana que aseguró sus piernas por ser las más bellas?
Leticia Lilia Amezcua Prado nació el 30 de marzo de 1928 en Sahuayo, Michoacán y desde temprana edad mostró un gran interés por las artes escénicas. Su gran oportunidad llegó cuando fue descubierta por el periodista Javier Campos Ponce mientras trabajaba como telefonista y pronto debutó en el cine con Tania, la bella salvaje.
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A partir de ese momento, Lilia Prado comenzó a escalar rápidamente en la industria cinematográfica, participando en filmes como La barca de oro, Confidencias de un ruletero y Pobre corazón.
Lilia Prado filmó más de 100 películas y compartió escena con los grandes ídolos del momento como Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Arturo de Córdova. A pesar de haber interpretado papeles de mujer fatal, también dio vida a personajes complejos y alejados del glamour, como en La India (1976), donde encarnó a una mujer desfigurada por la viruela.
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De este modo, su belleza, talento como rumbera y sus famosas piernas la convirtieron en una de las actrices más admiradas del Cine de Oro.
¿Por qué Lilia Prado decidió asegurar sus piernas durante el auge de su carrera?
En 1957, a la edad de 29 años, Lilia Prado tomó una decisión que generó gran revuelo en los medios y entre sus seguidores: aseguró sus piernas por la cantidad de 100 mil pesos mexicanos, lo que equivale actualmente a más de 800 mil pesos.
En ese momento, realizó un pago inicial de 4 mil dólares y dejó estipulado que las pólizas tendrían una duración de 20 años. La medida no fue un simple acto de vanidad, sino una estrategia consciente de proteger aquello que el público y los productores consideraban uno de sus mayores atributos físicos.
En una industria en la que la imagen lo era casi todo, Lilia Prado supo valorar lo que representaba para su carrera.
¿Por qué la prensa internacional la llamó “la mujer más sensual del cine latinoamericano”?
Lilia Prado murió el 22 de mayo de 2006, a los 78 años, por complicaciones renales. Alejada del ojo público en sus últimos años, su legado sigue vivo en la memoria del cine mexicano.
La actriz no solo brilló por su talento y belleza, sino que marcó un hito al tomar el control de su imagen y convertir sus atributos en un legado cultural. A más de medio siglo de su apogeo, su historia continúa fascinando a generaciones que descubren en sus películas, a una estrella que supo brillar con luz propia.