La decoración de una cocina puede influir en el ambiente del hogar, pero estos detalles también pueden afectar significativamente nuestra relación con la comida. Ciertos colores pueden estimular el apetito y aumentar la cantidad de alimentos que consumimos, lo que podría contribuir al aumento de peso con el tiempo.
Aquí hay algunos colores de los que debes tener cuidado en la cocina:
- Rojo intenso: Asociado con la energía y el deseo de comer rápidamente.
- Amarillo brillante: Puede causar sentimientos de ansiedad y hambre.
- Rosa neón: Estimula nuestro cerebro y aumenta la ingesta de alimentos.
- Turquesa: Atrae la vista, puede estimular la sed y potenciar el deseo de comer.
- Naranja: Color asociado con los cítricos, que puede incrementar el antojo de ciertos alimentos.
¿Por qué estos colores aumentan el apetito?
La relación entre estos colores y el apetito puede estar vinculada a la forma en que nuestro cerebro procesa los estímulos visuales. Los colores cálidos y llamativos tienden a activar las emociones y acelerar el metabolismo, lo que puede llevarnos a comer más rápido y en mayor cantidad, incluso sin darnos cuenta.
¿Qué colores son mejores para la cocina?
Se sugiere que optar por tonos neutros y suaves puede ayudar a diseñar una cocina armoniosa.
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Consideraciones adicionales al elegir la paleta de colores:
Es importante tener en cuenta la iluminación de la cocina, el tamaño del espacio y los materiales utilizados en los muebles y encimeras. Combinar diferentes tonalidades dentro de estas gamas puede crear un ambiente dinámico pero equilibrado. Incorporar elementos naturales como plantas también puede reforzar la sensación de frescura y bienestar asociada a los colores suaves.