El influencer de fitness Ashton Hall ha popularizado una rutina matutina que involucra sumergir el rostro en agua helada con limón. Esta práctica promete reducir la hinchazón facial, el enrojecimiento y la irritación, además de minimizar los signos de envejecimiento y mejorar la apariencia de la piel.
¿Qué beneficios tiene esta práctica?
Se cree que el agua helada ayuda a cerrar los poros y mejorar la circulación, mientras que el limón actúa como un exfoliante natural, ayudando a destapar los poros, eliminar imperfecciones y equilibrar la piel grasa.
¿Es realmente efectivo?
Si bien muchos usuarios reportan resultados positivos, es importante destacar que no existe evidencia científica sólida que respalde todos estos beneficios. Los resultados pueden variar según el tipo de piel y la constancia en la práctica.
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¿Existen riesgos?
El uso excesivo de limón puede ser irritante para algunas pieles, especialmente las sensibles. Además, la exposición prolongada al frío extremo podría causar molestias o incluso quemaduras por frío.
¿Qué recomiendan los expertos?
Es fundamental consultar con un dermatólogo antes de incorporar esta práctica a tu rutina de cuidado facial. Un profesional podrá evaluar tu tipo de piel y determinar si es adecuada para ti, además de brindarte recomendaciones personalizadas.