¿Por qué no debes secarte el cabello con el aire libre?

Secar el cabello al aire libre, una práctica común para evitar el calor del secador, puede ser más perjudicial de lo que se cree. Aunque parezca una alternativa natural e inofensiva, la humedad prolongada debilita la fibra capilar, haciéndola más susceptible a la rotura y al daño. Expertos advierten sobre los riesgos de esta práctica, especialmente para quienes buscan un cabello sano y fuerte.

¿Qué le pasa a tu pelo cuando se seca al aire?

La humedad excesiva provoca la llamada fatiga higral. Este fenómeno causa que el cabello se hinche y se debilite, perdiendo elasticidad y volviéndose más frágil. Como resultado, aumenta el riesgo de puntas abiertas y encrespamiento. Además, el folículo piloso puede verse afectado, disminuyendo la producción de la emulsión epicutánea, esencial para un cuero cabelludo sano y un cabello fuerte.

¿Cómo afecta la humedad a la fibra capilar?

El cabello mojado es más pesado y, por lo tanto, ejerce mayor presión sobre la cutícula, la capa protectora externa. Esta presión debilita la fibra capilar, haciéndola más vulnerable a la rotura. Además, la humedad prolongada puede alterar el pH del cuero cabelludo, afectando su salud y la del cabello.

¿Cuál es la mejor forma de secar el cabello?

Aunque el calor excesivo del secador puede dañar el cabello, usarlo correctamente es preferible a dejarlo secar al aire. Se recomienda utilizar el secador con una boquilla para dirigir el calor de manera uniforme y a una temperatura moderada. Es importante usar un protector térmico antes de aplicar calor y evitar frotar el cabello con la toalla, ya que esto también puede dañarlo.

En conclusión, si bien evitar el calor del secador puede parecer beneficioso, secar el cabello al aire libre puede causar daños significativos a largo plazo. La clave está en encontrar un equilibrio, utilizando el secador de forma adecuada y protegiendo el cabello de la humedad excesiva.