La noticia ha dado la vuelta al mundo: el icónico futbolista británico David Beckham, quien durante años brilló en clubes como Manchester United, Real Madrid y en la selección de Inglaterra, ha sido nombrado “caballero” por King Charles III en reconocimiento a sus méritos tanto dentro como fuera del campo.
¿Por qué le otorgaron el título de Sir a David Beckham?
El honor de la knighthood llega tras décadas de una carrera deportiva sobresaliente y un impacto social importante. Beckham acumuló más de 115 apariciones con la selección inglesa y se convirtió en un símbolo global del fútbol.
Pero no sólo es su legado en el césped lo que motivó la distinción: su compromiso con causas benéficas, como su labor con UNICEF desde 2005, y su participación en campañas globales contra la malaria y en favor de la educación lo posicionaron como un referente.
Te podría interesar
Asimismo, Beckham ha estrechado vínculos con la monarquía británica y ha sido embajador de fundaciones vinculadas al rey Carlos III, lo que subrayó su perfil de “servicio público” más allá del deporte.
El momento de la ceremonia y lo que simboliza
La ceremonia tuvo lugar en Windsor Castle, donde el rey Carlos III nombró oficialmente a Beckham “Sir David Beckham”, un momento cargado de emoción. Beckham declaró que “sin duda éste es el momento más orgulloso de mi vida”.
Te podría interesar
Este título representa mucho más que un adorno honorífico: significa que el deporte británico y la filantropía han sido reconocidos como fuerzas de cambio social. En el caso de Beckham, su trayectoria desde los barrios humildes del este de Londres hasta convertirse en un icono mundial añade peso a este reconocimiento.
¿Qué viene ahora para Sir David Beckham?
A partir de ahora, Beckham podrá usar el título “Sir” antes de su nombre y su esposa, Victoria Beckham, será conocida como “Lady Beckham”.
Más allá del protocolo, este nombramiento amplía su plataforma para continuar su labor humanitaria y de embajador, reforzando su imagen de deportista comprometido y empresario responsable. Además, refuerza el vínculo entre el mundo del deporte y las instituciones públicas sociales.