Tras un zafarrancho en el aeropuerto de la Ciudad de México, un reportero pidió a sus colegas ignorar y vetar a Belinda, recordando el caso reciente de Susana Zabaleta.
Belinda, de 36 años de edad, volvió a colocarse en el ojo del huracán tras su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México. De acuerdo con el reportero de espectáculos Ernesto Buitrón, la cantante causó un “zafarrancho” al evadir a la prensa que la esperaba en la terminal aérea.
“Belinda llegó al aeropuerto. Y como ya es costumbre hubo un zafarrancho, Belinda como siempre escondiéndose”, declaró molesto Buitrón, quien no dudó en criticar a la intérprete por su actitud evasiva.
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El periodista aseguró que, tal como ocurrió con Susana Zabaleta semanas atrás, los medios deberían unirse para aplicar un veto a Belinda. “Hay que dejar de perseguir a Belinda”, subrayó en su llamado al gremio.
¿Por qué comparan a Belinda con Susana Zabaleta?
El episodio recordó a muchos el incidente con Susana Zabaleta, de 60 años, quien también intentó huir de los reporteros y terminó tropezando, lo que provocó el enojo de su pareja, el comediante Ricardo Pérez.
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La situación derivó en una confrontación abierta entre Zabaleta, su novio y la prensa de espectáculos. Incluso, Ricardo Pérez respondió con un sketch cómico en el que ridiculizó la labor de los periodistas de espectáculos, encendiendo aún más la controversia.
¿Por qué piden vetar a Belinda?
El periodista explicó que su molestia no es aislada, sino compartida por varios colegas.
“La cantante jamás nos ha aportado algo importante en cuanto a contenido”, afirmó, sugiriendo que el gremio debería dejar de cubrir sus movimientos.
En su opinión, la prensa no debería caer en el juego de seguir a Belinda si ella se rehúsa constantemente al contacto con los medios. La propuesta de veto, aunque polémica, ha abierto un debate sobre los límites entre las celebridades y la prensa en México.
La campaña para vetar a Belinda es un reflejo del creciente desgaste entre figuras del espectáculo y los medios en México. Mientras algunos reporteros respaldan la idea, otros consideran que su deber es informar, aun cuando las celebridades no cooperen. El caso sigue sumando voces y, al igual que con Susana Zabaleta, promete dar mucho de qué hablar en el mundo del entretenimiento.