Se cumplieron los peores augurios de
Antonio Conte y su equipo terminó hincando la rodilla ante el Real Madrid de
Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. “Son devastadores”, dijo el técnico juventino
en la previa. Lo clavó. El portugués y el galés silenciaron el Juventus Stadium
con dos fogonazos en la segunda parte.

“Blatter es pasado, yo no hablo
fuera del campo, sino dentro”

Tal fue el pánico que sembraron CR7 y
Bale que la Juve terminó sacando la bandera blanca cuando logró el gol del
empate. Atemorizado por la pegada blanca, ayer naranja, el equipo italiano
terminó dando por bueno el 2-2 y renunció a toda pelea en los instantes finales
para no enfadar más a la bestia.

Cristiano Ronaldo, como siempre, fue el
primero en pegar. Provocó el fallo de Cáceres en el lateral y corrió al espacio
libre para esperar el pase de Benzema. El francés le dejó solo ante Buffon y
definió con una tranquilidad pasmosa, como si nada. En los últimos tiempos, CR7
ha dado un salto cualitativo en los manos a mano con el portero y ya define con
la misma serenidad y eficacia que el otro Ronaldo. Es prácticamente infalible.

“No me ilusionan los récords,
quiero ganar más cosas, quiero un futuro mejor”

Ese tanto de ayer, el 1-1, daba pie a
otra buena batería de récords. A falta de dos partidos para que termine la
liguilla, ya ha igualado los ocho goles que Van Nistelrooy y Crespo marcaron en
la primera fase en las temporadas 04-05 y 02-03, respectivamente. Ronaldo se
coloca con estos ocho tantos el como máximo goleador de esta Liga de Campeones,
superando a Ibrahimovic en uno, lo que le permite dominar todas las
competiciones en las que se encuentra inmerso.

Cristiano también es el Pichichi de la
Liga con 13 dianas, lo que provoca que sume en este inicio de temporada 21
goles. Este arsenal de números tiene como resultado final que ya lleve 223
goles con la camiseta del Rel Madrid, 58 de ellos en Champions. Devastador.

Bale sigue creciendo
No alcanzará sus números en el Real Madrid, pero Bale confirma en cada partido
que es un jugador superlativo. Ayer volvió a repetir titularidad y no defraudó.
El galés puso la guinda al empate que había logrado Cristiano con un gran gol,
tras un buen quiebro en la frontal del área y un zurdazo inapelable para
Buffon. Todo a la velocidad del rayo. Era su primer gol en Champions con el
Madrid y el cuarto de la temporada. Y eso que apenas está arrancando. No hay
duda de que con Bale y Cristiano, el madridismo puede soñar.